La muestra sobre avances médicos inicia un ciclo de exhibiciones de la colección compuesta por 1.800 piezas catalogadas
Allá por 1499 se dictaron los documentos constitucionales de la Universitat de València. En tantos siglos se acumulan conocimientos y, también, material, principalmente tratados e instrumental científico. La UV ha catalogado 1.800 piezas de gran valor patrimonial, pues sirven como testimonio de la evolución de la investigación en la Comunitat. El Palacio de Cerveró es el espacio que alberga tales fondos y, desde ayer, es la sede de una exposición permanente que muestra una serie de instrumentos, libros y maquinaria relacionada con la medicina.
'Colección científico-médica de la Universitat de València. Ciencia y sociedad' está organizada por el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero. La exposición disponde de material de elevada calidad gracias a la dilatada trayectoria de la UV.
«Presentar este tipo de patrimonio es problemático porque no es tan fácilmente valorable como las obras artísticas», señaló Pedro Ruiz-Castell, coordinador del comité científico de una muestra que interpela al visitante a través de varias preguntas (¿cuál es el papel de los expertos en las sociedades modernas? ¿es la ciencia apolítica? ¿es masculina?...) que responde el material expuesto.
Dentro de las urnas se exhibe una cámara solar de 1935 (para fotografíar al astro rey), un higrómetro de Daniell (utilizado para medir el grado de humedad del aire) con un siglo de antigüedad, material de la familia Peset (prestigiosos toxicólogos que, además, participaban en la investigación de sucesos, envenenamientos), un polarímetro (invento que revolucionó la industria del azúcar), la historia de Mateu Orfila, que se tuvo que marchar de España para convertirse en un erudito en Francia (un precedente de la actual fuga de cerebros), tratados del siglo XVIII contra la malaria entre los cultivadores de arroz, estufas del siglo XIX para uso microbiológico, el maletín y el instrumental de una comadrona que oficiaba a principios de la centruai pasada, maquinaria con la tecnología de Rayos X que permitió detectar la doble hélice del ADN (fundamental para el avance de la genética), además de orlas históricas y otras más modernas en las que se puede apreciar la nula presencia de mujeres estudiantes (no sólo estuvo prohibido hasta el siglo XX, sino que incluso hasta hace 50 años no se les permitía asistir a algunas clases de anatomía para no herir su sensibilidad femenina) en las aulas de la UV.
El vicerrector de Cultura de la Universitat, Antonio Ariño, destacó que se trata de una colección «singular» porque expresa «un parte de la identidad de la UV, y por la calidad de los instrumentos que se exhiben.
La exposición va acompañada de talleres didácticos y se completará con otra en la Facultad de Medicina, bajo el subtítulo 'Medicina y sociedad', que se inaugurará el 20 de febrero, así como con exposiciones temporales que permitan mostrar todo el material del que se dispone.
La Universitat espera exponer el próximo año en el campus de Burjassot su colección de dinosaurios y de elementos vinculados a la geología, a la espera de que el Ayuntamiento les ceda parte del antiguo solar de jesuitas, para poder mostrar todas sus colecciones.
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